Todo lo que debes saber para elegir al marido ideal.
El padre Pat Connor sabe de matrimonios. Ha oficiado más de doscientas bodas y lleva más de cuarenta años dando cursos de orientación prematrimonial y matrimonial. Su filosofía es sencilla: una aventura amorosa puede conducir a un matrimonio, pero el amor por sí solo no sirve para que aquel funcione.
Por eso es tan importante que antes de enamorarse, las mujeres descarten a los hombres equivocados. Dice el padre Pat: «Aunque la vida parezca azarosa, en tus manos está asegurarte de que eliges a la persona adecuada. Empieza por …
Todo lo que debes saber para elegir al marido ideal.
El padre Pat Connor sabe de matrimonios. Ha oficiado más de doscientas bodas y lleva más de cuarenta años dando cursos de orientación prematrimonial y matrimonial. Su filosofía es sencilla: una aventura amorosa puede conducir a un matrimonio, pero el amor por sí solo no sirve para que aquel funcione.
Por eso es tan importante que antes de enamorarse, las mujeres descarten a los hombres equivocados. Dice el padre Pat: «Aunque la vida parezca azarosa, en tus manos está asegurarte de que eliges a la persona adecuada. Empieza por ser sincera contigo misma. Has de saber lo que realmente quieres. Saber quién es digno de que lo ames y quién es digno de que te cases con él. En cuanto consigas hacer eso, tus posibilidades de ser feliz aumentarán exponencialmente.»
Note pierdas los consejos del padre Pat Connor:
* Nunca te cases con un hombre que no tiene amigos, porque será incapaz de entender la intimidad que exige el matrimonio.
* Nunca te cases con un hombre que no puedo llamarte «mi novia». Si es reacio a hablar «nosotros» o te presenta simplemente como «mi amiga», no está preparado para el matrimonio.
* Nunca te cases con un hombre que no se despega de las faldas de su madre. No habrá sitio para ti en esas faldas.
* Nunca te cases con un hombre que no es responsable con el dinero. Muchos matrimonios fracasados parecen haberse basado en el lema «hasta que las deudas nos separen».
* Nunca te cases con un hombre que se deja pisotear. Está muy bien tener un felpudo en casa, siempre y cuando no sea tu marido.
Reseña:
«Consejos de un sacerdote católico que lleva décadas como consejero matrimonial.»
New York Times
