¿Qué mamá no ha deseado que los días tengan 27 horas y las semanas 9 días?

Entre ser mamá, esposa, hija, profesional y, sí, también persona, las horas no dan.

La psicóloga y columnista Jeannette Torres, experta en relaciones de familia y madre de dos hijos, ha vivido en carne propia los malabares que la mujer moderna debe hacer para mantener el balance ¡sin perder la cabeza!

Tan pronto como Jeannette fue madre, nacieron muchas preguntas:

¿Estaré haciendo un buen trabajo como mamá?

¿Estaré tomando las decisiones correctas para el desarrollo de mis hijos?

¿Estaré haciendo bien en dejarlos e irme a trabajar?

Así fue como Jeannette descubrió que no importa qué profesión tenga una mujer, ni cuán preparada esté: ¡nadie la prepara para ser mamá! Y para terminar de complicar las cosas, la mujer del siglo XXI vive una cantidad de retos que sus madres y abuelas jamás imaginaron que existirían.

A partir de sus propias experiencias, Jeannette aconseja enfrentar los retos de ser mamá desde cinco frentes:

Tiempo: Cómo sacar tiempo para ti, la familia, el amor, el trabajo# y no tener sentimiento de culpa.

Disciplina: Cómo ponerles límites a tus hijos, tener una comunicación fluida y enseñarles responsabilidad e independencia.

Hogar: Cómo sostener conversaciones difíciles con tus hijos, fortalecer su autoestima, evitar que sean víctimas de agresividad e inculcarles el orgullo de quiénes somos y de dónde venimos.

El nuevo "normal": Cómo lidiar con internet, el celular, los selfies y el aburrimiento cuando no están conectados.

La educación: Cómo inculcar el respeto, ofrecerles una buena alimentación enseñarles a valorar el dinero y administrar el tiempo.

Al final de cada uno de los temas que componen esos cincopilares, Jeannette ofrece consejos prácticos para que puedas aplicarlos en tu propia vida.

"Este libro te ayudará a ver que no estás sola. Que no importa tu edad, cuántos hijos tengas, tu estado civil, o qué haces diariamente: encontrar el balance es una búsqueda constante y vivir en armonía con nosotras mismas es posible". -Jeannette Torres

En la cueva sagrada Yoa descubre pinturas de animales. Está tan fascinado que no se percata de que un oso se le acerca. ¡Por suerte un pájaro le salva la vida! Agradecido y lleno de admiración, a Yoa le gustaría pintar la imagen del pájaro en la pared de la cueva. -Antes debes convertirte en un pájaro-, le explica el curandero del clan. -Pero ¿cómo?-, se pregunta Yoa, y empieza a observar el vuelo de los pájaros.

La historia del pequeño Yoa se desarrolla durante la larga y turbulenta época de la Edad de Piedra, que constituye, de lejos, la mayor parte de la historia de la humanidad. Podríamos situarla hace unos 18.000 años, cuando en Europa reinaba un clima glacial y seco. (Extraído de la Introducción de Ruth Hecker, prehistoriadora)

Con ocasión del cuadrigentésimo aniversario de la muerte de William Shakespeare surge «The Hogarth Shakespeare», un proyecto internacional que selecciona a célebres autores contemporáneos para que reinterpreten las obras del genio inglés.

Jeanette Winterson inaugura esta iniciativa con El hueco del tiempo, una peculiar revisita de Cuento de invierno en el siglo XXI.

«Perder a alguien a quien amas cambia tu vida para siempre. El dolor se va, conoces a gente nueva, pero ese hueco no se va a llenar nunca.»
Jeanette Winterson

Es ya un motivo clásico el tema del hombre que repudia a su esposa por celos y, una vez que la ha perdido, pasa el resto de sus días consumiéndose en remordimientos. De eso habla Cuento de invierno de William Shakespeare: Leontes, rey de Sicilia, rechaza a su mujer Hermione cegado por los celos. Con su esposa, Leontes perderá también a su hija Perdita, de quien reniega, y a su amigo del alma, Políxenes, rey de Bohemia.

Winterson retoma el texto del maestro inglés y lo traslada a nuestros días en El hueco del tiempo, una espléndida novela que aborda el deseo muy humano de volver sobre nuestros pasos y reescribir el pasado. En definitiva, una historia que quiere hacer del tiempo una sustancia elástica y dócil, capaz de remediar las debilidades del corazón humano.

Próximamente en «The Hogarth Shakespeare»:
Howard Jacobson
Anne Tyler
Jo Nesbø
Tracy Chevalier
Edward St. Aubyn
Gillian Flynn

La crítica ha dicho sobre la obra...
«Una novela extremadamente inteligente, cautivadora y emotiva que merece múltiples lecturas para apreciar todas sus capas.»
Sunday Express

«Una de las voces literarias más originales de nuestro tiempo.»
The Independent

«Cautivadora, divertida y elegante.»
The Guardian

«El gran talento de Winterson radica en capturar el peso emocional de sus historias con frases que se tararean ligeramente, preciosas e inesperadas.»
The New York Times

Y sobre la autora...
«Winterson [...] a través de la heterodoxia de sus textos, dinamita categorías, vocabularios y convenciones tristes. Una escritora maravillosa.»
Marta Sanz, Babelia

«Jeanette Winterson es una fuerza desatada de la naturaleza. Ella sola es el cambio climático entero.»
Carmen Morán Breña, El País

«Mientras la mayoría de autores y autoras se limitan a regurgitar la imaginación de sus antecesores, [...] esta inglesa rebelde se pone la literatura por montera y la reinventa.»
M. Ángeles Cabré, Babelia

«Una autora de extraordinaria sensibilidad cuya obra es devota de Virginia Woolf.»
Jacinto Antón, El País

«Una escritora outsider de referencia en Inglaterra.»
Esther L. Calderón, Divinity

«Lo que es seguro es que Jeanette Winterson siempre podrá seguir evolucionando; evocar nuevos paisajes, nuevos cuerpos, nuevas personalidades, es parte de su naturaleza.»
Harper's Bazaar

Una poética aventura interplanetaria sobre la supervivencia de la humanidad y del amor, por la autora considerada como la Virginia Woolf de la actualidad.

Será una vez, en un futuro no muy lejano, una mujer llamada Billie que trabaja para el gobierno de su país y es enviada en misión especial a Planeta Azul, un lugar cargado de promesas donde la vida de los humanos va a encontrar cobijo tras la destrucción definitiva de la Tierra. Lo que queda de nuetro viejo planeta es ahora un desierto poblado de máquinas y robots, que conviven con unos humanos ajenos por completo a las leyes más simples de la naturaleza y han descubierto la manera de no envejecer vendiendo cuerpo y alma a los expertos en cirugía plástica.

Lejos de todo lo viejo, de viaje hacia lo desconocido y cruzando el aire frío del futuro, Billie amará a Spike, una extraña criatura nacida de la ciencia y el arte más avanzados. Luego, de repente, el pasado vuelve y veremos a Billy, un tripulante del barco del capitán Cook, cruzar páginas de literatura y vida para llegar hasta nosotros y luchar contra el poder establecido...

Historia de un amor perdido en las estrellas, libro de aventuras, himno hermoso a las bellezas perdidas de la tierra, Planeta Azul muestra el talento de Jeanette Winterson en su búsqueda terca y desesperada de un lugar seguro donde todos podamos por fin descansar.

Nota del editor:
Hay que tener un don especial para cruzar la literatura clásica de aventuras con la ciencia ficción, para cabalgar pasado y futuro hilvanando el presente. Jeanette Winterson lo ha conseguido una vez más y los lectores sabrán agradecérselo.

La crítica ha dicho sobre la autora...
«Winterson [...] a través de la heterodoxia de sus textos, dinamita categorías, vocabularios y convenciones tristes. Una escritora maravillosa.»
Marta Sanz, Babelia

«Jeanette Winterson es una fuerza desatada de la naturaleza. Ella sola es el cambio climático entero.
Carmen Morán Breña, El País

«Mientras la mayoría de autores y autoras se limitan a regurgitar la imaginación de sus antecesores, [...] esta inglesa rebelde se pone la literatura por montera y la reinventa.»
M. Ángeles Cabré, Babelia

«Una autora de extraordinaria sensibilidad cuya obra es devota de Virginia Woolf.»
Jacinto Antón, El País

«Una escritora outsider de referencia en Inglaterra.»
Esther L. Calderón, Divinity

Egon Schiele (Tulln, 1890 – Vienne,1918) L’oeuvre d’Egon Schiele est tellement singulière qu’elle résiste à toute catégorisation. Admis à l’Académie des Beaux-Arts de Vienne dès l’âge de seize ans, ce fut un artiste extraordinairement précoce, dont le talent consommé pour le maniement de la ligne, plus que tout autre chose, conférait une tension expressive à toute son oeuvre. Profondément convaincu de sa propre importance en tant qu’artiste, Schiele réalisa plus de choses dans sa jeunesse, brutalement abrégée, que beaucoup d’artistes dans toute leur existence. Ses racines puisaient dans le Jugendstil du mouvement de la Sécession Viennoise. Comme toute sa génération, il tomba sous l’influence écrasante de l’artiste le plus illustre et charismatique de Vienne, Gustav Klimt. A son tour, Klimt reconnut le remarquable talent de Schiele et encouragea le jeune artiste, qui au bout de deux ans, rompait déjà avec la sensualité décorative de son mentor. Amorçant une intense période de créativité vers 1910, Schiele entama un intrépide exposé de la forme humaine – sans oublier la sienne – si pénétrant, qu’il est clair que l’examen auquel il se livrait était plus psychologique, spirituel et émotionnel, que physique. Il peignit plusieurs vues urbaines, paysages, portraits formels et sujets allégoriques, mais ce sont ses oeuvres sur papier, extrêmement candides, parfois ouvertement érotiques, et son penchant pour les modèles trop jeunes, qui rendirent Schiele vulnérable à la critique morale. En 1912, il fut soupçonné et emprisonné pour une série d’atteintes aux moeurs incluant le kidnapping, le viol et la débauche publique. Les accusations les plus graves (toutes sauf celle de débauche publique) furent abandonnées, mais Schiele passa environ trois semaines désespérées en prison. En Allemagne, les cercles expressionnistes offrirent un accueil tiède au travail de Schiele. Son compatriote, Kokoschka, réussissait beaucoup mieux dans ce domaine. Tandis qu’il admirait les artistes munichois du Blaue Reiter, par exemple, ceux-ci le repoussaient. Plus tard, pendant la Première Guerre mondiale, son oeuvre se fit mieux connaître et, en 1916, Schiele fut présenté dans un numéro de magazine expressionniste de gauche, basé à Berlin, Die Aktion, et on finit par l’apprécier. Il fut considéré très tôt comme un génie. Cela lui valut le soutien d’un petit groupe de collectionneurs et d’admirateurs très patients. Néanmoins, pendant plusieurs années, ses finances furent précaires. Il avait souvent des dettes et était parfois forcé d’utiliser du matériel bon marché, de peindre sur du papier d’emballage marron ou du carton, au lieu du papier et des toiles réservés aux artistes. Ce n’est qu’en 1918, qu’il connut son premier succès public notable à Vienne. Tragiquement, quelque temps plus tard, il fut emporté avec sa femme, Edith, par l’épidémie massive de grippe de 1918, qui venait de tuer Klimt et des millions d’autres victimes, et ils moururent à quelques jours d’intervalle. Schiele n’avait que vingt-huit ans.

Egon Schiele’s work is so distinctive that it resists categorisation. Admitted to the Vienna Academy of Fine Arts at just sixteen, he was an extraordinarily precocious artist, whose consummate skill in the manipulation of line, above all, lent a taut expressivity to all his work. Profoundly convinced of his own significance as an artist, Schiele achieved more in his abruptly curtailed youth than many other artists achieved in a full lifetime. His roots were in the Jugendstil of the Viennese Secession movement. Like a whole generation, he came under the overwhelming influence of Vienna’s most charismatic and celebrated artist, Gustav Klimt. In turn, Klimt recognised Schiele’s outstanding talent and supported the young artist, who within just a couple of years, was already breaking away from his mentor’s decorative sensuality. Beginning with an intense period of creativity around 1910, Schiele embarked on an unflinching exposé of the human form – not the least his own – so penetrating that it is clear he was examining an anatomy more psychological, spiritual and emotional than physical. He painted many townscapes, landscapes, formal portraits and allegorical subjects, but it was his extremely candid works on paper, which are sometimes overtly erotic, together with his penchant for using under-age models that made Schiele vulnerable to censorious morality. In 1912, he was imprisoned on suspicion of a series of offences including kidnapping, rape and public immorality. The most serious charges (all but that of public immorality) were dropped, but Schiele spent around three despairing weeks in prison. Expressionist circles in Germany gave a lukewarm reception to Schiele’s work. His compatriot, Kokoschka, fared much better there. While he admired the Munich artists of Der Blaue Reiter, for example, they rebuffed him. Later, during the First World War, his work became better known and in 1916 he was featured in an issue of the left-wing, Berlin-based Expressionist magazine Die Aktion. Schiele was an acquired taste. From an early stage he was regarded as a genius. This won him the support of a small group of long-suffering collectors and admirers but, nonetheless, for several years of his life his finances were precarious. He was often in debt and sometimes he was forced to use cheap materials, painting on brown wrapping paper or cardboard instead of artists’ paper or canvas. It was only in 1918 that he enjoyed his first substantial public success in Vienna. Tragically, a short time later, he and his wife Edith were struck down by the massive influenza epidemic of 1918 that had just killed Klimt and millions of other victims, and they died within days of one another. Schiele was just twenty-eight years old.

Greta Thunberg tenía quince años cuando faltó a clase por primera vez para hacer huelga por el clima frente al Parlamento sueco en Estocolmo. Su solitaria llamada a la acción desencadenó un movimiento estudiantil que llevó a las huelgas de 'los viernes por el clima' en muchos países hasta convertirse en una movilización mundial. La galardonada autora Jeanette Winter nos relata en este álbum la historia de Greta, la joven activista climática que exige acciones a los líderes mundiales que se niegan a abordar el cambio climático. Al oír hablar de la cruzada para salvar al planeta del calentamiento global de esta joven activista, la autora Jeanette Winter, quiso poner su granito de arena. Tras el éxito de algunos de sus anteriores álbumes documentales, como La bibliotecaria de Basora, Biblioburro, Malala/Iqbal o La escuela secreta de Nasreen, Jeanette abordó el proyecto de este nuevo álbum con determinación. 'Cuando escuché sus discursos, sentí como si Greta hablara por mí. Y tengo ochenta años'. -Jeanette Winter Un año después de iniciar sus manifestaciones en solitario todos los viernes ante el Parlamento sueco con un cartel que decía 'Huelga escolar por el clima', la protesta de Greta se ha extendido a millones de estudiantes de todo el mundo gracias al movimiento #FridaysForFuture, que se hizo viral en las redes sociales. Actualmente Greta está interpelando a los líderes mundiales en reuniones tan importantes como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima o el Foro Económico Mundial y les está mostrando a todos que incluso la persona más pequeña puede marcar una gran diferencia. Por eso, la historia de este álbum quiere servir de inspiración a los jóvenes lectores que están comenzando a aprender sobre el mundo que los rodea.

«El Norte es un lugar oscuro...»

Así empieza esta novela de Jeanette Winterson, basada en un hecho real, que ha cautivado al público y a la crítica.

Podríamos definir La mujer de púrpura como una novela gótica, porque contiene todos los elementos del género, pero la voz tan peculiar de su autora la convierte en una gran novela a secas.

La historia se basa en un hecho real: el juicio a unas mujeres en Lancashire, acusadas de brujería en tiempos de Jacobo I. Basándose en estos datos, Winterson ha recreado la época y ha introducido en aquella realidad truculenta el personaje de Alice Nutter, una mujer que vive de su propio trabajo, pues ha inventado una fórmula para teñir la ropa de un color rojo oscuro que ha despertado incluso el interés y las atenciones amorosas de la reina.

Dueña de sí misma y dispuesta a enfrentarse a las fuerzas de la ley, Alice intenta descubrir qué hay detrás de la acusación de brujería y descubre las miserias de quienes están al cargo de las mujeres encerradas en prisión: madres que venden a sus propias hijas a los guardianes de la cárcel, hombres que casi parecen bestias y chiquillos dispuestos a mentir por un mendrugo de pan y una piel de patata.

Llega el momento en que Alice misma es incriminada, y pronto sabremos que tiene un secreto por el cual está dispuesta a morir, pero a su manera... El Norte es el lugar de la oscuridad pero también del valor, y en la muerte de cada cual a menudo se refleja la vida entera.

La crítica ha dicho sobre la autora:
«Winterson [...] a través de la heterodoxia de sus textos, dinamita categorías, vocabularios y convenciones tristes. Una escritora maravillosa.»
Marta Sanz, Babelia

«Jeanette Winterson es una fuerza desatada de la naturaleza. Ella sola es el cambio climático entero.»
Carmen Morán Breña, El País

«Mientras la mayoría de autores y autoras se limitan a regurgitar la imaginación de sus antecesores, [...] esta inglesa rebelde se pone la literatura por montera y la reinventa.»
M. Ángeles Cabré, Babelia

«Una autora de extraordinaria sensibilidad cuya obra es devota de Virginia Woolf.»
Jacinto Antón, El País

«Una escritora outsider de referencia en Inglaterra.»
Esther L. Calderón, Divinity