No ha existido en la tradición historiográfica europea occidental un espacio geográfico tan marcado como la península ibérica a lo largo de toda la Edad Media y la Edad Moderna por la frontera, tanto como realidad física cuanto como imaginario siempre presente en las sociedades que la vivieron. El lento avance de los reinos cristianos peninsulares hacia el Sur y la expansión de las monarquías ibéricas en África, América y Asia marcaron con un sello indeleble la asociación entre nuestra historia y la frontera para siempre. Fruto de una utilización masiva durante varios decenios, sin embargo, la frontera ha devenido …
No ha existido en la tradición historiográfica europea occidental un espacio geográfico tan marcado como la península ibérica a lo largo de toda la Edad Media y la Edad Moderna por la frontera, tanto como realidad física cuanto como imaginario siempre presente en las sociedades que la vivieron. El lento avance de los reinos cristianos peninsulares hacia el Sur y la expansión de las monarquías ibéricas en África, América y Asia marcaron con un sello indeleble la asociación entre nuestra historia y la frontera para siempre. Fruto de una utilización masiva durante varios decenios, sin embargo, la frontera ha devenido en un término polisémico, tras el que se esconden multitud de percepciones distintas cuando no contrapuestas sobre el pasado del que nos ocupamos. La obra que el lector tiene en sus manos intenta paliar esta dispersión conceptual reuniendo un conjunto muy variado de trabajos que cubren un amplio espectro de esta polisemia terminológica en la historiografía.
Sus capítulos, debidamente evaluados y revisados, son representativos de estas prácticas historiográficas. Las ideas que los sustentan fueron expuestas de manera preliminar en el Seminario Internacional Las fronteras en la Edad Media hispánica, siglos XIII-XVI y el volumen recoge una selección de algunas de las allí discutidas. Celebrado en Sevilla en octubre de 2017 contó con el apoyo institucional de las Universidades de Sevilla, Málaga y Granada y la colaboración de la Sociedad Española de Estudios Medieval.
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