Bárbara nació en la cuna de una familia pudiente en la que, al parecer, las mujeres poco pintaban en el mundo de los negocios. El hermano de su madre, tío Sam, cuando ésta quedó viuda, vivió esperando un nuevo matrimonio y descendencia masculina, pero la madre de Bárbara no parecía dispuesta a casarse de nuevo. En el lecho de su muerte, el tío de la joven, se decidió por reconocerla como sobrina y terminó por confiar en su inteligencia y astucia, por lo que la hizo su única heredera. El amor y los negocios darán un giro a la vida …
Clark Baker era un tipo soberbio, de alta talla y fuerte tórax... la cabeza alzada, altiva, de dios griego y sin presunción. Tenía veintiocho años, una carrera sin finalizar, fama de hombre galante y no conocía ser en el mundo ante el cual se sintiera supeditado. Carecía de familia, la vida para él era un sainete divertido, las mujeres un entretenimiento, el juego una necesidad casi física y los viajes por mar lo entusiasmaban en grado sumo. Eso era Clark, el tipo que ahora se acodaba en la borda de aquel buque en el cual había sacado pasaje con objeto …
Sabía que me dejarías: "—Yo no la retengo, Quique. Esa es la pura verdad. La quiero o estoy enamorado de ella, pero es ella quien debe elegir entre los dos. —Y te ha elegido a ti. —Sin duda. —Oye…, ¿y tú novia madrileña? Alfredo se volvió con fiereza. —Quique…, el que te guste Vicky no te empujará a cometer una marranada. —Verá, no lo he pensado aún, pero… el marrano eres tú. Vicky se merece más sinceridad. Una cosa es que tengas amistad con una chica y salgas con ella de vez en cuando, y …
En esta segunda entrega de El Juego se revelan los detalles más eróticos de El Negocio y la participación de los juguetes dentro de la organización. La obsesión de Raquel Pontevedra hacia Mía la llevará a involucrar a Rodri en el clandestino y elitista club sexual sin saber que Antonio, en su defensa, adquiere un protagonismo aún mayor dentro de la trama, mientras que Carlos (Rambo) es destinado a una difícil misión en zonas peligrosas del estado islámico.El papel de Mark Sullivan, el esposo de Raquel, cobra especial relevancia cuando se desvela su verdadera participación en El Juego y en los …
Deliciosa mentira: "Él buscó en la mente, sin proponérselo, pero porque no le daba la gana de ser menos y decidió poner des en los suyos. —Yo me llamo Daniel Aguado de Villar y Salavarría. —Bueno, por lo que veo no vamos a tener sorpresas. —¿En qué sentido? —Somos, como diría papá, «lobos de la misma camada». —No te entiendo. —De la misma esfera social, hombre. Daniel engulló saliva. Pensó desengañarla, pero no le dio la gana. Si quizá no iba a verla en toda su vida, ¿para que aclarar cuestiones que no conducían …
No conoce mi pecado: "Has de traerme a Nico, Quico. Me encanta verlo corretear por el jardín. Es un niño que no se parece nada a ti. Quico apenas si movió los párpados y llevó la copa a los labios. Bebió despacio. También me gusta cuando Alexia llega con su hermanito y su hijo. Los dos niños se entienden de maravilla. ¿Sabes, Quico? Creo haberte dicho esto muchas veces desde que te casaste. Me da pena de Julia. Yo, en su lugar trataría de casarme de nuevo. Mira que quedarse viuda y embarazada y tener ese hijo que casi es …
No era espejismo: "—Comprendo. ¿Y dices que profesa el año próximo? —Sí. —¿Y no es tu padre capaz de evitarlo? —Sí, lo es. Pero no quiere forzarla hasta ese extremo. Isabel es demasiado joven. Tiene veinte años y necesita el permiso de papá. Papá puso de condición que saliera este año del colegio. Lo hizo, pero no se adelantó nada. No alterna. Isabel se dedica a sus rezos, a sus recogimientos, y será una monja perfecta. —Suponiendo que no se enamore. —Sólo cree en el amor de Cristo, Romero."
No me gusta ser oportunista: "—¿Vas en serio? —No sé a lo que tú llamas serio. —Quiero decir que con vistas a un futuro. Julio no estaba seguro de nada. Pero la oportunidad era fantástica. Y dejarla escapar costaba lo suyo. Su madre se pasaba el día echándole en cara que no había terminado Derecho, su padre le cargaba con las cajas más pesadas y además, casi, casi le contaba el dinero que gastaba. No eran malos. Eran fanáticos con el asunto de los estudios."
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