Para la formación, la educación, el trabajo, las salidas profesionales, el ocio, la inclusión social, la participación ciudadana o sencillamente para vivir, se necesita, se consume y se produce constantemente información. En el mundo y en la sociedad en la que vivimos, en la que la información está en todas partes y que es cada vez más digital e instrumentalizada, se requieren personas alfabetizadas que dominen la tecnología y todos los códigos (el textual, el audiovisual y el digital), personas con competencia digital. Pero es igualmente necesario que la ciudadanía posea las competencias adecuadas para seleccionar la información que esos …
Para la formación, la educación, el trabajo, las salidas profesionales, el ocio, la inclusión social, la participación ciudadana o sencillamente para vivir, se necesita, se consume y se produce constantemente información. En el mundo y en la sociedad en la que vivimos, en la que la información está en todas partes y que es cada vez más digital e instrumentalizada, se requieren personas alfabetizadas que dominen la tecnología y todos los códigos (el textual, el audiovisual y el digital), personas con competencia digital. Pero es igualmente necesario que la ciudadanía posea las competencias adecuadas para seleccionar la información que esos códigos aportan, analizarla y transformarla en conocimiento.