Dos sólidos ejes recorren a cada ser humano. Más allá de cualquier diferencia, somos «hijos de la Tierra», resultantes de la evolución que conecta nuestro biorritmo con el pulso planetario y hermana nuestros átomos y células a minerales, plantas y animales. Y al mismo tiempo, como especie, somos «hijos del cielo», porque aloja en nosotros una conciencia que enlaza la naturaleza espiritual de nuestro ser con un alma que nos impulsa a un bien mayor, pleno de sentido para nosotros mismos y el cosmos. En esta novedosa síntesis de sus anteriores obras Todos los reinos palpitan en ti y De …
Dos sólidos ejes recorren a cada ser humano. Más allá de cualquier diferencia, somos «hijos de la Tierra», resultantes de la evolución que conecta nuestro biorritmo con el pulso planetario y hermana nuestros átomos y células a minerales, plantas y animales. Y al mismo tiempo, como especie, somos «hijos del cielo», porque aloja en nosotros una conciencia que enlaza la naturaleza espiritual de nuestro ser con un alma que nos impulsa a un bien mayor, pleno de sentido para nosotros mismos y el cosmos. En esta novedosa síntesis de sus anteriores obras Todos los reinos palpitan en ti y De la cultura del ego a la cultura del alma, la antropóloga Patricia May, en su particular perspectiva integradora de ciencia y espiritualidad, convoca a observar y recuperar esa pulsación evolutiva de formar parte de un todo y de expresar esa cosmovisión en la vida cotidiana. En una época de alienación, estrés y exceso de estímulos, entender qué somos y de dónde venimos no solo permite honrar nuestra biología, sino también dejar de sentirnos separados y superiores, y ubicarnos plenos de dignidad y conexión con todo lo que existe, para rediseñar hacia dónde vamos y cuestionarnos si ansiamos o no una cultura inspirada en la unidad, la inclusión y la colaboración.
Leer másLeer menos
es Licenciada en Antropología de la Universidad de Chile. Dirige y trabaja, junto a Sergio Sagüez, en la Escuela del Alma, que creó en 2012, en Colina, Chile, donde guía y acompaña el vivir consciente de las personas.
En 2002 fue galardonada como mujer destacada en el área de las Ciencias Sociales para el Desarrollo Humano del gobierno de Chile, y ha sido distinguida entre las Mujeres Líderes del diario El Mercurio en 2004, 2005, 2006 y 2011. Uno de sus últimos reconocimientos fue el Premio Festival Mente Cuerpo Alma 2013, de Santiago, por su contribución al desarrollo humano en el país.
Autora de numerosos libros, publicó Ando lento (2019), selección de sus mejores columnas en Ediciones Urano.