Un romance juvenil, con una voz potente y un toque de ciencias, que explora cómo es una relación a lo largo de seis años. Cuando Spencer conoce a Hope en el verano de séptimo curso, tienen química desde el primer instante. Rápidamente se vuelven amigos, trepan juntos a los árboles y planean viajes alrededor del mundo. Spencer, después de estar a la sombra de su hermano mayor por muchos años y de que se burlen de él por su síndrome de Tourette, finamente siente que pertenece a un sitio. Sin embargo, mientras crecen, las vidas de Hope y Spencer se vuelven más complicadas y la etiqueta de “amigos” también comienza a desdibujarse. Juntos atravesarán tragedias familiares, peleas con hermanos, corazones rotos, mientras crecen y Spencer se convierte en un aspirante a científico y trata de mapear todos estos sucesos en su confiable sistema de taxonomía. Quiere (y necesita) identificar y clasificar su relación con Hope, pero al final del día, se da cuenta de que no es tan fácil encasillar una relación, hay muchos detalles complejos que hacen que la vida (y las relaciones) sea rica y hermosa. ¿Y tú, te atreverías a hacer una taxonomía del amor?