El 10 de mayo de 1719, el castillo Eilean Donan saltó por los aires bajo los cañones de una fragata inglesa. Ese día, 41 soldados españoles del Regimiento Galicia, una partida de 318 infantes enviados por Felipe V al corazón de las Highlands, defendieron el que hoy es uno de los iconos de Escocia. Su objetivo, apoyar la causa de los jacobitas, fieles a la dinastía católica de los Estuardo. Llegaba a su clímax una historia digna de una novela del escritor Sir Walter Scott, primer baronet de Abbotsford. Pero aún faltaba un episodio determinante: la batalla de Glenshiel, las …
El 10 de mayo de 1719, el castillo Eilean Donan saltó por los aires bajo los cañones de una fragata inglesa. Ese día, 41 soldados españoles del Regimiento Galicia, una partida de 318 infantes enviados por Felipe V al corazón de las Highlands, defendieron el que hoy es uno de los iconos de Escocia. Su objetivo, apoyar la causa de los jacobitas, fieles a la dinastía católica de los Estuardo. Llegaba a su clímax una historia digna de una novela del escritor Sir Walter Scott, primer baronet de Abbotsford. Pero aún faltaba un episodio determinante: la batalla de Glenshiel, las Termópilas de Escocia. El 10 de junio, 274 soldados españoles se enfrentaron, con las montañas de Kintail como telón de fondo, a un ejército inglés. No estuvieron solos. Rob Roy, uno de los héroes más célebres del país, y sus macgrioghairs lucharon a su lado. Esta es su historia, esta fue su aventura.
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